Vino blanco con pescados y mariscos, tinto con carnes, dulces con postres... y a eso se reduce el maridaje?
Para aquellos a los que probar combinaciones les parece algo divertido, te proponemos lo siguiente, el día 1, Antonio Alonso, director técnico de Veigamoura, nos va a presentar su Albariño, un vino creado desde el completo respeto a la tierra y a la vid que trata de exponer lo que Antonio entiende debe ser su vino.
Un albariño frutal, profundo y elegante que nos deja un interesante recuerdo salino en el final.
Bien hecho, con cuerpo y con volumen, rico en aromas y sabores de fruta madura y confitada, con personalidad y una buena acidez que le permitirá evolucionar en botella. Un albariño para guardar y disfrutar en su madurez.
Veigamoura se elabora con uvas de albariño cultivadas en viñedos situados a 280 metros, sobre suelos de ladera, poco fértiles y con lascas de granito en la superficie, un terreno especialmente difícil de cultivar pero en el que el esfuerzo se ve ampliamente compensado por la calidad de los frutos.
Situados a 280 metros de altitud en el municipio Arbo, en la subzona de la Denominación de Origen Rías Baixas denominada “Condado do Tea”, los viñedos de Veigamoura se hallan en la ladera de una montaña mirando al Suroeste, al río Miño y al río Deva, que discurren kilómetros más abajo, y a las montañas del Parque Natural de Peneda-Geres, que muchos días de invierno muestran sus cimas nevadas.
La ficha de cata del vino:
Fase visual
Amarillo pajizo intenso con tonalidades verdosas.
Fase olfativa
Intensidad aromática media, con aromas a flores blancas y hierbas aromáticas, cítricos, notas a fruta madura, manzana, pera, albaricoque y fruta confitada. Los aromas se exhiben limpios, francos, muy elegantes y sin aristas.
Fase gustativa
Es graso, con volumen e intenso. En boca reaparecen los cítricos, la fruta madura y confitada y deposita en el fondo un recuerdo salino que evoca el mar.
En boca es complejo con mucha personalidad, persistente.
Maridaje
Combina excelentemente con mariscos, ostras, almejas, pero también con pescados al horno, arroces y hasta con carnes blancas.
Sin embargo, en un alarde de atrevimiento, vamos a maridar este vino con quesos, veremos como la acidez del vino y sus leves taninos nos permiten e incluso ayudan a disfrutar de forma espectacular de unos quesos cremosos o incluso más curados como pueden ser un Queijo Amanteigado A Queijeira, o Manjar da Quintá, un Brexeo Curado, un azul o ... quien sabe.
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