Es la hora del vermú

El vermú, vermut o vermouth, es un vino fortificado y aromatizado mediante la maceración con botánicos como pueden ser: clavo de madagascar, pensamientos, frambuesa, díctamo de creta, ajenjo, limón, raíz de lirio árbol de cascarillo o canela de ceilán, entre otros. 

Esta deliciosa bebida se produce partiendo del mosto, al que se añaden los botánicos que interesen, el alcohol, que dota de graduación y, una vez finalizado el proceso macerativo. El resultado se puede endulzar con jarabe de azúcar, bien de caña o de remolacha.

Tras esta disquisición tan poco atractiva, toca la parte lúdica, y la verdad es que pocas cosas son tan agradables como, antes de comer, abrir una botella de vermut, echar en un vaso bajo una generosa porción de líquido, añadirle unas piedras de hielo al gusto, una monda de naranja o un palito de canela y .... Paulov tenía razón, pensar en lo delicioso que estará y lo bien que acompañará unos frutos secos, unos encurtidos, algún queso...

A mi personalmente, me encanta el rojo de Lodeiros, por su intensidad, su equilibrio dulce/amargo, su perfecto encaje con la canela y sus aromas y sabores a vainilla, mejorana, salvia y artemisa.

Si ya esta costumbre de tomar vinos fortificados y macerados con hierbas se inició hace más de 3000 años por las dinastías Shang y Zhou, si Hipócrates ya recetaba y consumía vino macerado con ajenjo y díctamo, quién somos nosotros para no mantener esta noble costumbre.

Salud